Su base estaba constituida por instrumentos de cuerda frotada y el bajo continuo. El resto de los instrumentos (viento y percusión) no eran fijos, sino que variaban en función de la composición.
Las diferentes formas vocales durante el periodo Barroco son:
La cantata
Obra para ser cantada, que surgió de la evolución del madrigal. Puede estar escrita sobre textos religiosos o profanos. Está formada por arias y recitativos. Se diferencia del oratorio en que el coro tiene menor importancia y en que tiene un carácter lírico en lugar de dramático (los personajes no intervienen en la acción). En la cantata intervienen solos, coros y orquesta.
El oratorio
Toma su nombre de los Oratonos de San Felipe Neri, en Roma, y en cierta forma es una evolución del motete. Se escribe sobre texto bíblico y participan solistas, coro y orquesta. Los personajes no actúan, sino que solamente cantan una historia, un drama de carácter religioso.
La pasión
Drama litúrgico sobre la pasión y muerte de Cristo. Puede usar la lengua latina o la lengua vulgar y se escribe para solistas, coro y orquesta. Al igual que en el oratorio, tampoco se actúa. Está protagonizada por un evangelista, que narra la historia mediante el recitativo, por los propios personajes del Evangelio y el pueblo. El elemento unificador son los corales que se repiten.
La ópera
Representación escénica de carácter lírico-dramático, donde alternan recitativos, arias e intervenciones orquestales. El recitativo consistía en una única melodía cantada (monodia), a medio camino entre el lenguaje hablado y el canto, acompañada por diversos instrumentos.
Tenía una orientación dramática, y los personajes dialogan entre sí. Decorados y escenografías exigen unos marcos especiales. Sus partes más importantes son: la obertura (instrumental), los coros (voces), los interludios (instrumental), las arias (solos en voces) y, ocasionalmente, el ballet.
Las formas instrumentales durante el Barroco son:
La Sonata
Obra para ser sonada, es decir, para ser tocada, por oposición a una obra cantada o cantata. Suele constar de cuatro movimientos, alternando rápido-lento. Se puede escribir para uno, dos o tres instrumentos, e implica la presencia de un bajo continuo, si no se indica lo contrario, No debe ser confundida con la sonata clásica.
La suite
Sucesión de danzas populares, alternando un aire rápido y uno lento. Tuvo su origen en las danzas populares que se cantaban en la Edad Media. En el Barroco se interpretaban con instrumentos y aparecían reunidas en una sola obra. Sus cuatro tiempos basados en aires de danza suelen ser alemanda, polonesa, bourré y zarabanda. Otros tipos de danza son courante, giga, paspié, minueto, etc.
El preludio y la tocata
Éstas eran piezas breves compuestas solo para instrumentos de teclado.
La fuga
Es la forma más compleja que se conoce en la polifonía occidental. Además de ser una forma musical instrumental, puede ser también vocal. La melodía principal se llama motivo y es imitada por la respuesta. Se alternan motivo y respuesta dentro de un estilo contrapuntístico imitativo. Es divisible en tres partes: exposición temática, divertimento o desarrollo y stretto conclusivo.
El concerto grosso
El nombre de concerto, «concierto», viene del vocablo latino concertare, que significa “luchar, disputar, combatir”. Un grupo de instrumentos solistas (concertino), generalmente violines, contrasta con el resto de la orquesta (tutti o ripieno). El concierto suele constar de tres movimientos, alternándose los rápidos con los lentos, como sucede en la sonata. El concierto actual, que es una de las más importantes manifestaciones de la música culta, tuvo su origen en el concierto barroco.
El concertó solista
Similar al concertó grosso, pero aquí solo hay un instrumento solista. Esto permite un más alto grado de virtuosismo.